“En Un río llamado tiempo, una casa llamada tierra la superficie del África moderna pos-revolucionaria no alcanza a ocultar el África inmemorial donde todo está imbuido de vida y de sentido. Con la historia de un joven que abandona la ciudad para regresar a su lugar de nacimiento y confrontar el misterio del ancestro que ha dejado de vivir pero no muere, Mia Couto nos ofrece una fábula de un momento de transición; momento en que al artista le corresponde explorar y dar voz a la historia más profunda de su época para que los muertos descansen en paz y pueda nacer el futuro”