Capítulo 12

Migración de retorno calificado

Argentinos provenientes de España

Elías Hidalgo

Introducción

La temática de la eclosión migratoria de América Latina a España y luego la retracción de los flujos cobró una notable relevancia. El fenómeno fue estudiado desde diversas perspectivas, enfatizando en las características del proceso emigratorio, de integración en España y de retorno. (Cerrutti y Maguid, 2014; Actis, 2014 Koolhaas y Nathan, 2013; Herrera, 2015; Espinosa, 1998).

También se discutieron los vínculos potenciales entre la migración de retorno y el desarrollo, encontrando que los migrantes de retorno que adquirieron habilidades, capacidades, valores y destrezas en el exterior pueden reinsertarse más fácilmente y contribuir al crecimiento económico en el país de origen (Nieto, 2011). Asimismo, se enfatizó en los impactos positivos de los ahorros realizados en el exterior e invertidos luego en el retorno (Diatta y Mbow, 1999).

El proceso, sin embargo, no es lineal y dio lugar a un vasto y controvertido debate, espejando en parte el que tiene lugar con relación a los determinantes y consecuencias de los procesos inmigratorios. Desde la perspectiva neoclásica, Liliana Rivera Sánchez (2013), explica la migración a partir de diferencias salariales entre los países de origen y de destino, se tiende a considerar el regreso como un proceso fallido, es decir, un cálculo inadecuado entre los costos y beneficios de la migración. En cambio, desde la Nueva economía de la migración laboral (Stark, 1991; Taylor 1996), no se concibe al retorno como un fracaso, sino, por el contrario, una experiencia exitosa; es el sinónimo de haber alcanzado las metas económicas que se propuso la persona migrante, es decir, el resultado de haber obtenido ingresos y la posibilidad de acumularlos en el país de destino. Una tercera perspectiva que puede denominarse Enfoque estructural (Singer, 1991), aborda el retorno migratorio dentro del contexto institucional, económico y social del país de origen, es decir, que enfatiza más sobre las condiciones estructurales que inciden en la decisión de retornar y las que moldean la reintegración. Ésta puede ser exitosa o no de acuerdo con el nivel de contacto que mantuvieron los retornados con sus sociedades de origen y las nuevas oportunidades que estos entornos puedan brindar. En parte, complementaria con la anterior, la Perspectiva de redes sociales (Massey, Goldring y Durand, 1994), plantea que los vínculos que se mantienen entre las sociedades de origen y destino, hacen posible el retorno y son las que lo facilitan.

Por último, la Perspectiva transnacional (Levitt, 2004) considera que el retorno es parte del proceso migratorio, no necesariamente la finalización de un ciclo, y que debe ser estudiado teniendo en cuenta las características y modalidades de involucramiento, tanto en el lugar de origen como en el de destino.

En cuanto a las formas de retornar, José Alfredo Jáuregui y Joaquín Recaño (2014) enfatizan en un aspecto clave que regula el proceso, el ciclo de vida. Éste determina tipos de retornos asociados al momento de la vida y la situación familiar. Observan diferentes clases de retorno, como de arrastre –niños que retornan con sus padres–, el regreso en edades productivas, asociado al matrimonio, a la procreación, al deseo de estar con la familia; retorno como retiro, asociado a la vejez, o a la jubilación. Los autores también resaltan que el retorno requiere ser comprendido en marcos temporales más amplios hasta, incluso como un paso previo a la remigración. En otras palabras, el retorno es visto como una etapa de trayectorias migratorias más amplias que se desarrollan en espacios transnacionales. Por ende, no puede ser concebido como un evento, sino como un proceso.

En este marco analizaremos las motivaciones de los argentinos que residieron en España y que retornan a su país, sabiendo que un rasgo particular del contingente es presentar en su composición un porcentaje considerable de perfiles con elevado nivel de calificación. Esta selectividad migratoria de aquellos que presentan educación terciaria-universitaria se expone en un análisis detallado que presenta la Organización Internacional para las Migraciones (OIM 2011), donde afirma que hacia 2007 los argentinos inmigrantes representan a un tercio de la población con formación universitaria completa, marcando un registro superior al de otros contingentes sudamericanos.1 ¿Guarda relación esta característica con las motivaciones expresadas en el retorno? ¿Existen diferencias de acuerdo al género? ¿Se valora de manera diferenciada la experiencia del retorno de acuerdo al nivel de educación?

España: Entre la atracción y la retracción

La elección de España como país de destino de la migración argentina fue la segunda en mayor importancia de comienzos de siglo, solo liderada por la migración a Estados Unidos, que fue mermando a partir de la implementación obligatoria de visa. Las razones de la importancia del destino europeo han sido desarrolladas por Marcela Cerrutti y Alicia Maguid (2014) asociándose a las ventajas que propone compartir idioma, ciertas facilidades para acceder a la documentación requerida –la obtención de la ciudadanía por ancestros es sin dudas una particularidad del grupo argentino–, en muchos casos contar con familiares en el lugar de destino y compartir lazos culturales hicieron de España un destino predilecto para los migrantes argentinos. En aquellos años la orientación migratoria de argentinos y argentinas hacia España se verá incrementada como nunca antes, pasando de 84.872 migrantes en 2001 a 191.653 migrantes en 2003, lo que significa un incremento real de más del 125,8% en solo dos años, acrecentamiento que se sostendrá hasta el 2009, aunque con valores menos alarmantes (Gráfico 1).

Destacando el elevado nivel educativo que alcanzan los perfiles argentinos, en una publicación del Centro de Estudios sobre Ciencia, Desarrollo y Educación Superior (Redes) (Albornoz, 2002), se sustenta que la realidad de los jóvenes con mayor capacidad de innovación e iniciativa se enfrenta a un acceso limitado a las instituciones científicas argentinas y la aguda crisis que se afianza en los comienzos del nuevo siglo, por ello se vieron forzados/as a optar por emigrar. El documento hacía hincapié en la pérdida de talento.

Se estima que para comienzos de la primera década del siglo son entre 6.000 y 7.000 los científicos y tecnólogos argentinos que se desempeñan en el exterior (Programa Raices; 2008). Si el retorno implica –para este conjunto– un aprovechamiento de las redes establecidas en su experiencia migratoria, aquel “talento que se pierde” será posible revalorizarlo con mejores capacidades y credenciales en su regreso.

El retorno argentino se evidencia con los impactos iniciales de la crisis internacional del 2008 que afectó duramente a España. A partir del año 2010 el stock de personas argentinas desciende hasta la virtual estabilidad observada en los años 2016 y 2017. Debemos considerar además, que las bajas del padrón impactan, o bien cuando la persona se presenta y anuncia su baja, o bien luego de dos años de no presentarse en alta, por lo que buena parte de aquellos que han abandonado su residencia en España –habiendo remigrado a otro destino o habiendo regresado a su país– y cuyo impacto vemos en el 2010, podrían haber ocurrido efectivamente en 2008.


Gráfico 1. Evolución de la migración argentina a España por género (2001-2017). Fuente: Elaboración propia a opartir de datos del INE. Estadísticas del padrón continuo, principales series de población desde 1998.

La paridad en cuanto a la composición por género que se observa tanto en el movimiento ascendente como en el descendente permite acercarnos a la idea de una migración asociativa o como proyecto familiar. En una investigación donde se plantean estudiar las cadenas globales de cuidado para los grupos latinoamericanos más representativos en España, Cerrutti y Maguid (2010) exponen esta característica del grupo argentino, sumado a la edad que poseen los migrantes, con amplios márgenes en los volúmenes de niños y adolescentes que presentan. Esto no sucede con inmigrantes de otros países, donde la predominancia, incluso en aquellos que tienen familiares a cargo, es transitar la experiencia migratoria en soledad. Remarca que los padres y madres argentinas arrastran a sus hijos o menores a cargo en la experiencia migratoria, y presentan la población con mayor proporción de jóvenes y niños. Qué valor se le otorgará entonces al movimiento de regreso, teniendo en cuenta esta relación entre proyecto migratorio y vínculos familiares. Cómo repercutirá, cuál será el peso relativo que ejerce esta característica entre los perfiles con altos niveles de calificación.

El retorno altamente calificado

Consideraremos altamente calificadas a las personas que completaron estudios universitarios, o que cursaron maestrí as o doctorados. Para describir al contingente utilizaremos los resultados arrojados por la encuesta relevada en el contexto del proyecto Red de Argentinos Investigadores y Científicos en el Exterior (Temper).2 Esta encuesta se realizó puntualmente sobre aquellas personas que partiendo de su país de origen, y luego de pasar un periodo de estadía en tierras españolas, deciden retornar. En el caso de la muestra de argentina está compuesta por 253 personas que emigraron a España a partir del año 1996 y que retornaron desde el año 2000 hasta el 2018.

Con respecto al comportamiento por género e identificando a su composición por nivel educativo se presentan perfiles similares, siendo destacable que en ambos casos se trata de una población con altos niveles de educación formal, solo un tercio de los retornados no cuenta con estudios universitarios, más de cuatro de cada diez cuenta con estudios universitarios, y la porción restante cursó algún programa de posgraduación.

En el espacio académico, la importancia de transitar la experiencia de formarse en el exterior tiene un peso profesional superlativo: “Visto desde este ángulo entonces, es mi opinión que la emigración de científicos no debería ser restringida o combatida sino que muy por el contrario favorecida y fomentada como forma de enriquecer nuestra sociedad científica…” nos destaca un Doctor en Ciencias Químicas que se desarrolló en el exterior y adhirió al Plan Red de Argentinos Investigadores y Científicos en el Exterior (Raices). La relevancia que cobra la formación en el exterior, una práctica que proporciona conocimientos y modos novedosos de aprendizajes, tanto como la importancia de las redes de colaboración científica y la ampliación de los campos del conocimiento, resaltan para aquellas biografías que buscan enriquecerse en la experiencia migratoria.


Gráfico 2.
Argentinas y argentinos retornados por nivel educativo. Fuente: Elaboración propia sobre la base de los datos de la Encuesta Temper.

La perspectiva de los protagonistas: Principales motivos del retorno

La encuesta Temper incluyó una minuciosa lista de motivos, tanto para emigrar como para retornar. Para el análisis de estas motivaciones se optó por efectuar el siguiente agrupamiento de razones: a) administrativas o vinculadas a documentos, b) emocional, c) familiares, d) laborales, e) estilo de vida, f) estudios y g) otros.3

Los motivos familiares son claramente los que se distinguen en la decisión de retornar, de acuerdo con la mirada del retorno ligada al ciclo de vida (Cerrutti y Maguid, 2014); los procesos vitales se presentan con una fuerte adhesión, en tanto que se manifiesta como relevante la formación de pareja y posterior conformación de su propia familia como claves al pensar la dinámica migratoria. Tanto para varones como para mujeres es el motivo mayormente señalado, y lo es por sobrada diferencia con los demás, rondando el 40% de los casos; la reunificación familiar es la que sobresale en las respuestas, pero también aquellos motivos relativos a la conformación o disolución de la pareja, seguida por el cuidado de familiares.

De acuerdo con los niveles de calificación, quienes más aluden a este tipo de motivaciones son quienes no poseen altos niveles de educación (44,74%), siendo el motivo más frecuente en los que poseen estudios universitarios, resaltando en casi un 40% de la población encuestada; en tanto que las razones familiares para los que poseen estudios de posgrado llega a un 32,20% y comparte la preferencia para su caso con aquellos que eligen motivos laborales. Son entonces estos dos los motivos que se posicionan como los más pertinentes en este conjunto.


Gráfico 3. Motivos del retorno por género. Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Encuesta Temper.

Para los casos relativos a los motivos laborales vemos que los varones son quienes encuentran en este argumento la decisión del movimiento, superando por amplia ventaja a los motivos laborales femeninos (28,45% y 21,17% respectivamente), destacándose como el segundo motivo de mayor importancia. Cabe resaltar que, de acuerdo al estudio de Cerruti y Maguid (2014) la afección al retorno presenta un marcado componente masculino, siendo la tasa femenina de retorno notablemente inferior en el periodo post crisis, situación que se explica desde las características propias del contingente femenino: ellas poseen herramientas laborales que les permiten adaptarse mejor que los varones a los procesos de inestabilidad económica. Estas razones suelen manifestarse como producto de los periodos “entre crisis” que se presentan especialmente en la migración argentina, siendo fundamental los motivos referidos al capital financiero. Si bien tenemos en cuenta que los procesos sociales y económicos funcionan como expulsores de la migración, y en ese sentido la crisis que impactó en España a partir de 2008 cumple con esas condiciones, no se desarrolla un proceso masivo de retorno, sino más bien una desaceleración de la emigración (Rivero, 2017).

Casi la mitad de los encuestados (46%) tiene, al momento de relevarse la encuesta, entre cuatro a nueve años de residencia en la Argentina, es decir que al momento del retorno corren los años que van desde el 2009 a 2014 (Cerrutti y Maguid, 2018). Las manifestaciones más declaradas son la insatisfacción con el trabajo y la falta de empleo en España, pero también se destacan haber conseguido un empleo mejor en la Argentina, lo que impulsa el retorno y muestra una notable diferencia en ese motivo para con la emigración.


Gráfico 4. Motivos del retorno por nivel educativo. Fuente: Elaboración propia sobre la base de los datos de la Encuesta Temper.

En cuanto a esta característica, el estudio de Martín Koolhaas y Nicolás Fiori (2012) sobre la inserción laboral de inmigrantes latinoamericanos en España y Estados Unidos, nos alerta que “una de las conclusiones más relevantes que se desprenden de este estudio es que, tanto en los Estados Unidos como en España, existe un elevado nivel de profesionales migrantes que se desempeñan en ocupaciones que no se corresponden con su nivel educativo.” y esto le permite hablar de un “desperdicio de cerebros” lo que podría justificar el retorno de los motivos laborales para aquellos con altos niveles calificativos.

En otra publicación de Koolhaas (2015), que ofrece un análisis cuantitativo, se establece la dinámica de la migración y examina el proceso de reinserción de los retornados en el mercado de trabajo uruguayo. A partir de constatar que los retornados tienen tasas de desocupación más elevadas, propone una hipótesis que relaciona retorno y desocupación, en contraposición a las teorías que sostienen que el capital cultural y simbólico adquirido por los migrantes, sería recompensado por el país de origen al momento de regresar. Lo significativo de su investigación, tiene que ver entonces con la relación que el autor establece entre retorno, la crisis económica internacional y las dificultades de reinserción, en especial en las etapas iniciales de retorno. Esta relación entre retorno y desempleo se debe a múltiples factores, entre ellos, la pérdida de redes vinculares que le permitan acceder a un trabajo. Desde esta perspectiva, se propone que para cierto grupo de profesionales, la decisión migratoria puede resultar doblemente negativa, por un lado, por no tener oportunidad de capitalizar sus credenciales en el país de destino, y por otro, porque al regreso deberá volver a establecer redes laborales claves que ha perdido durante los años en que sucedió el proceso emigratorio.

Es destacable el comportamiento con respecto a los motivos ligados al estilo de vida siendo que, al menos para justificar el retorno, este motivo es prácticamente inexistente, solo representa al 0,86% de los varones y al 0,73% de las mujeres. En otras palabras, podemos decir que ciertamente muy pocas personas piensan en el estilo de vida argentino como un motivo para el regreso. Las restantes razones agrupadas en la categoría “Otros” son mencionadas con escasa frecuencia (por debajo del 5% de varones y mujeres retornados).

Con respecto a las cuestiones relativas a la obtención de documentación necesaria para permanecer en el país de destino de forma regular, la expiración de la visa o la falta de renovación del permiso de trabajo o residencia son los motivos mayormente manifestados. Si bien la documentación no presenta un gran obstáculo para la población argentina (Cerrutti y Maguid, 2012), advertimos la manera en que tanto para varones como para mujeres, esta argumentación se expone en alrededor de un 5% de los casos y cómo afecta en especial a aquellos con bajos niveles de calificación, descendiendo a medida que los niveles de estudio aumentan. Es así que para los que poseen estudios de posgrado, solamente afecta a un 3,9% de la población encuestada, mientras que para universitarios trepa al 5,08% y la cifra que propone para los que no poseen elevados niveles de educación asciende a los 7,89% de los individuos.

Tanto varones como mujeres aluden de igual manera a motivos emocionales (alrededor del 10%), entre los que se destacan la nostalgia o el sentimiento de pertenencia a su lugar de procedencia. También se observan motivos como “Contribución a mi país”, presente en el pensamiento de retornados con altos niveles de calificación, donde se afirma la pertinencia de “volver para mejorar las condiciones de mi país” (Programa Raices, 2008). Con la mirada puesta sobre las personas con credenciales de grado, posgrado y/o máster, encontramos que quienes poseen estudios universitarios son los que más se expresan sobre este tipo de motivaciones, alcanzando casi un 15%, seguido por quienes están por debajo de dicho nivel educativo, y más atrás aquellos que presentan mejores condiciones de calificación, con una adhesión a motivaciones emocionales de apenas un 8,47%.

Por último, los estudios como motivo de retorno fueron algo más frecuente entre las mujeres que entre varones (16,1% vs. 12,1%, respectivamente), sin embargo el peso de esta razón es muy superior en el caso de personas con elevada educación. Si bien el contingente argentino se destaca por su nivel educativo, no refuerza en el motivo educación la idea del regreso. Prácticamente 2 de cada 10 argentinos que cuentan con altos niveles de calificación, siguen encontrando en el estudio un motivo para volver a residir en su país de origen. Haber finalizado estudios en el exterior, o decidir continuarlos en la Argentina, son dos de las principales motivaciones que se declaran para justificar el regreso. Es interesante incluso cómo quienes no poseen estudios universitarios, de todas formas encuentran en esta razón la explicación del retorno.

Científicos repatriados, Plan Raíces

La Red de Argentinos Investigadores y Científicos en el Exterior, es un programa dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la República Argentina destinado a atraer científicos, tecnólogos e investigadores argentinos que se desarrollan profesionalmente en el extranjero.

Sobre esta problemática, ligada a la inversión en la formación de profesionales que se pierde en el país de origen y se aprovecha en un país extranjero, es que radica la importancia del programa. La ganancia que se propone, es entonces doble: por un lado repatriar a aquellos argentinos que se encuentran diseminados por el mundo para que generen valor en territorio argentino, y por otro lado, apropiarse –esta vez en el país nativo–, de los conocimientos, el valor humano agregado, y los lazos que se abrieron con otros científicos.

Hacia el año 2011 fueron repatriados 820 científicos y tecnólogos; y hacia el año 2015 cuentan ya con más de 1.100 argentinos y argentinas retornados por medio del programa. Los destinos más buscados por los emigrantes argentinos en su conjunto son “España y, más atrás, los Estados Unidos e Italia” (Albornoz, 2002); sin embargo, refiriéndonos a la migración altamente calificada son “los Estados Unidos, Brasil, Alemania y en cuarto lugar España” (Dirección Nacional de Relaciones Internacionales del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, 2015), aquellos destinos predilectos, por lo que Europa se proyecta en un segundo lugar y bastante alejado si consideramos el continente americano en su totalidad.

De acuerdo con los datos obtenidos de las publicaciones realizadas por el Programa Raices hasta el año 2015, “La distribución por Área Geográfica demuestra que la mayoría de los científicos y tecnólogos registrados están en Europa (39,5%), América del Norte (35,72%) y América del Sur (20,11%). En un menor porcentaje se encuentran en Asia (3,16%), Oceanía (0,9%), África (0,34%) y América Central (0,27%)”. Como podemos derivar de estas cifras, solo América del Norte tiene casi la misma cantidad de profesionales calificados que Europa en su totalidad. En el caso de España, particularmente, se encuentran el 8% de los argentinos que cuentan con altos niveles de calificación y decidieron retornar a través de dicha política.

Otro dato interesante para tener en cuenta sobre la magnitud de la emigración de cerebros argentinos en el mundo, es que de acuerdo con datos del programa, la Argentina es el país de América Latina que más talento aporta a países desarrollados (2011). El informe realizado en 2015 indica que el Plan Raíces repatrio un total de 185 científicos y tecnólogos desde España. Como vemos, la adhesión al programa va disminuyendo con el tiempo, por lo que se sugiere la existencia de un techo establecido por la propia voluntad de los científicos y tecnólogos que prefieren no retornar aun sabiendo de la existencia de los programas, demostrando que pudieron establecerse en el país de destino.

Satisfacción con el retorno

La composición del colectivo retornado en cuanto a su grado de satisfacción con el regreso nos permite observar el balance entre aspectos positivos y negativos, tanto de la experiencia migratoria como del deseo y el hecho de regresar, ya que entendemos la satisfacción-insatisfacción como justificativos completamente personales, que encuentran sustento en la biografía de cada persona y en su propio balance realizado con los procesos experimentados. “Más allá de las duras vivencias que puede atravesar un migrante [...], en el balance la evaluación de la experiencia migratoria es por lo general positiva, de aprendizajes y ganancias”. (Rivero, 2016). El 62,85% de la población se considera satisfecha con su vida en el retorno; de ellos la mayor adhesión, con valores superiores al 80% de los casos, la encontramos en los perfiles de mayor educación. En segundo término, se encuentran los universitarios, con valores superiores al 60%, y por último, quienes no poseen educación superior, manifiestan una adhesión del 48,7% de la población.

Es destacado el porcentaje referido a la insatisfacción con el retorno, especialmente para aquellos perfiles sin credenciales universitarias, donde llega al 19,5% de los casos, en tanto que para aquellos que presentan educación superior a universitaria, alcanza a un 5% de la población. Para los universitarios, los niveles de insatisfacción, de indeterminación (ni satisfecho ni insatisfecho), presentan valores similares rondando el 18%. Esta indeterminación que proponemos entender, se refleja en los valores más bajos tanto para universitarios como para quienes no poseen niveles competitivos de educación, en tanto que para quienes cuentan con la característica de poseer posgrado, esta indeterminación llega al 13%.


Gráfico 5. Satisfacción con el retorno por nivel educativo. Fuente: Elaboración propia sobre la base de los datos de la Encuesta Temper.

Reflexiones finales

Este trabajo tuvo como objetivo estudiar las motivaciones del retorno de mujeres y varones emigrantes argentinos que han residido en España, con especial atención a quienes poseen perfiles con altos niveles de educación. Se observa que ciertos capitales referidos al conocimiento y a la cultura se revalorizan en el regreso. Estos capitales no solo están asociados a la obtención de credenciales educativas extranjeras, sino que profundizan en la importancia de las relaciones, vínculos, contactos y redes que se han establecido en el país de destino, tanto así como las habilidades, competencias, conocimientos y el know how adquiridos durante su estadía en el exterior, y que encuentran una importante compensación en el país de origen. Los actores del retorno altamente calificado son conscientes de esta capacidad. Si, como nos propone la teoría de la nueva economía laboral, el retorno es visto como haber alcanzado los objetivos del movimiento migratorio, y estos lazos efectivamente se establecen, la experiencia es vista de manera exitosa, más allá del sentido –o la motivación– que los actores manifiesten.

Asimismo, la teoría transnacional nos alerta que estas relaciones, al trascender los límites geopolíticos, no agotan la capacidad de movimiento del sujeto cuando regresa, sino que bien pueden justificar que este retorno haya sido temporal y se establezca una lógica de circularidad migratoria. Buena parte de la adhesión a los motivos laborales, los interpretamos desde esta perspectiva.

Otra de las conclusiones significativas del trabajo es que, si bien nuestra población se caracteriza por su nivel educativo, la categoría estudio ocupa un tercer puesto como motivo manifiesto del retorno para el contingente en general, con la salvedad de los perfiles de estudios universitarios, que para este caso muestran valores similares a los motivos laborales.

Los motivos ligados a la familia y a la importancia de los lazos afectivos son los que cargan de sentido al camino de regreso, tanto en varones como en mujeres. Tal como exponen las teorías sociodemográficas, se encuentra en el ciclo de vida un justificativo del regreso, observando en especial la gran adherencia que presenta esta categoría en los perfiles con credenciales de grado, a diferencia de los perfiles de posgrado, esto nos permite pensar en los rangos etarios existentes entre unos y otros. Asimismo, como propone la teoría de las redes sociales, el retorno puede verse representado en la influencia de ciertos afectos que determinan la elección.

El análisis cuantitativo de las motivaciones nos permitió describir de manera práctica que, si bien estas manifestaciones responden a una multicausalidad de factores, es posible describir al contingente migrante de retorno desde determinadas categorías que evidencian sus justificaciones, es decir, profundizar en el sentido que los actores le otorgan a sus acciones.

Una de las tareas que quedan pendientes para investigaciones posteriores es reconocer si estos lazos de profesionales se sostienen en el tiempo, de qué manera lo hacen y la potencialidad de las redes generadas, para continuar profundizando el estudio del retorno migratorio de los perfiles argentinos altamente calificados.

Referencias

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1 En la investigación también se describen los grupos de Bolivia, Ecuador, Colombia, Perú y Uruguay.

2 El proyecto Temporary and Permanent Migrations, Temper fue financiado por el 7º Programa Marco de la Comisión Europea, para el periodo 2014-2018 (grant agreement no. 613468). Se trata de una investigación colaborativa internacional coordinada por Amparo González Ferrer del Centro de Ciencias Sociales y Humanidades de España en la que participan un consorcio de instituciones de España, Inglaterra, Francia, Italia, Senegal, Ucrania, Rumania y la Argentina. El componente argentino fue coordinado por Marcela Cerrutti.

3 a) Administrativas o vinculadas a Documentos (Expiró la Visa/ No me renovaron la residencia/ el permiso de trabajo; Para renovar documentos/por cuestiones legales), b) Emocional (Este es mi lugar / Yo pertenezco a este lugar; Nostalgia: extrañaba a mi familia/ amigos / la comida / el estilo de vida; Quería hacer una contribución a mi país), c) Familiares (Para cuidar a mi familia en Argentina; Para reunirme/quedarme / estar con mi pareja/familia; Me separé o divorcié; Presiones familiares en Argentina para que retorne; Para casarse -formar pareja-, buscar esposo/a; Presiones Familiares en España para que retorne; Por mayor acceso a mejor educación para mis hijos), d) Laborales (Falta de empleo en España; Precariedad laboral, bajos ingresos en España; Terminó mi contrato de trabajo/terminó mi trabajo en España; Los negocios no andaban bien en España; Falta de recursos financieros para permanecer en España; Insatisfacción con mi trabajo en España; Para avanzar en mi carrera/mejorar las perspectivas de mi carrera; Conseguí una buena oferta de trabajo en Argentina; Perspectiva de mejor nivel de vida en Argentina; Mi empresa/empleador requirió/ me ofreció que vaya a Argentina; Para comenzar/continuar/ controlar un negocio en Argentina), e) Estilo de Vida (La gente no es amigable afuera; Estilo de vida/comportamiento social [no me gusta afuera/ me gusta aquí]), f) Estudios (Para comenzar nuevos estudios; Para completar mis estudios; Terminé mis estudios en España / No pude completar mis estudios) y g) Otros (Ya había vivido un largo tiempo afuera; Problemas de salud; Me había quedado sin opciones; Quería alejarme de problemas personales).