Capítulo 8

Macri al gobierno, emprendedores al poder

El proceso de politización del “ecosistema emprendedor” en Buenos Aires. 2013-2017

Manuel Aguilera

Mientras algunos estudios ven en el emprendedor la encarnación contemporánea del demonio capitalista, para otros son héroes, profetas y la vanguardia de un mundo mejor, la utopía del hombre libre de determinaciones.

Richard Pfeilstetter (2011: 8)

Introducción

Durante su campaña presidencial de 2015, Macri prometió a los argentinos construir “un país de 40 millones de emprendedores” (Un país con 40 millones de emprendedores, s. f.). La promesa titulaba uno de los apartados de su plataforma electoral y la frase fue repetida durante sus actos en las recorridas por todo el país. Sin embargo, ni Mauricio Macri inventó el emprendedorismo ni fue él quien lo instaló en la agenda pública.

En los últimos 20 años, en la capital del país se fue consolidando a pasos acelerados un campo que articula emprendedores, emprendedoras,1 inversores, académicos, políticos y referentes de la sociedad civil, entre otros: una red que sus integrantes denominan “ecosistema emprendedor”. Si muchas de las investigaciones que abordan el fenómeno emprendedor y sus vínculos con Cambiemos han privilegiado el análisis de la dimensión discursiva (Hernández, Nepomiachi y Ré, 2017; Adamovsky, 2017; Natanson, 2018), aquí nos proponemos detener la mirada en los actores sociales, los marcos normativos y la conformación de las demandas emprendedoras.

La reconstrucción de los hechos se realizó a partir de 11 entrevistas semiestructuradas,2 triangulada con 14 documentos oficiales. De forma complementaria, participamos en encuentros de emprendedores y se utilizaron notas periodísticas y otras investigaciones académicas.

En este sentido, este trabajo sostiene dos argumentos centrales. En primer lugar, identificamos que el año 2013 constituye un punto de quiebre en el proceso de articulación política entre el ecosistema emprendedor y el Pro, lo cual habilitó la penetración de nuevos sentidos en las representaciones discursivas del partido y en la política pública. En segundo lugar, entendemos que las categorías “emprendedor” y “emprendedorismo” son términos polisémicos fuertemente cargados de significación simbólica. En esta línea, ser emprendedor no solo moviliza sentidos muy amplios –que trascienden ampliamente la ocupación–, sino que, al mismo tiempo, estructura identidades y constituye una gramática de la acción (Boltanski y Chiapello, 2002) o una forma de subjetivación (Bröckling, 2015).

Dividimos el proceso de desarrollo del ecosistema emprendedor en tres etapas: 97-2001 (fase pionera), 2002-2012 (fase de consolidación) y 2013-actualidad (fase político-hegemónica). Cada una de las etapas refleja los discursos que predominaron durante esos años y los hitos que los mismos emprendedores consideran más representativos del desarrollo del ecosistema.

Fase pionera del ecosistema emprendedor (1997-2002)

En consonancia con lo que ya venía sucediendo en países desarrollados, a fines de la década de 1990 se dio en la Argentina una serie de condiciones que propiciaron una primera explosión del emprendedorismo.3 A esta etapa la hemos denominado “fase pionera” y transcurre desde 1997 hasta la explosión de la crisis del 2001. Además de las especificidades del momento histórico del país, a nivel global este período fue luego bautizado como “burbuja puntocom”: proliferó la inversión en empresas de base tecnológica, especialmente aquellas que operaban en internet, dando lugar a la creación de miles de nuevas empresas cada año.


Gráfico 1. Fases del desarrollo del ecosistema emprendedor.
Fuente: Elaboración propia.

Mientras tanto, un número de jóvenes provenientes de familias empresarias argentinas había realizado estudios de posgrado en Estados Unidos, desde donde accedieron a una mirada más cercana al desarrollo del ecosistema emprendedor de Silicon Valley. Tras observar el vertiginoso crecimiento que habían tenido muchas de estas empresas y las dinámicas propias del ecosistema emprendedor estadounidense, volvieron a Buenos Aires con ideas y capital para desarrollar nuevos negocios. La llegada a Argentina de empresas de software (Microsoft, SAP, Oracle, Symantec, entre otras) fue un factor más que contribuyó a que estos jóvenes empresarios se convirtieran rápidamente en los emprendedores pioneros de Argentina.

El perfil de muchos de estos emprendedores es relativamente homogéneo: aún no habían cumplido 30 años cuando fundaron sus empresas a fines de los noventa,4 provenían de clases altas o de clase media alta y habían estudiado en colegios y universidades de élite de Buenos Aires antes de realizar sus estudios en Estados Unidos. Esto facilitó que aquellos que no se conocían pudieran hacerlo rápidamente y comenzaran a desarrollar los primeros espacios de sociabilidad emprendedora a través de encuentros informales, charlas, reuniones entre inversores y emprendedores, y otras actividades de networking. El espacio de sociabilidad más importante y duradero entre emprendedores fue Endeavor, una fundación dedicada a identificar emprendedores en su fase de startup y acompañarlos en el potenciamiento de su crecimiento para que pudieran convertirse en empresas líderes en sus mercados.

Durante este período, esta agenda comenzó a penetrar en las universidades de élite de Buenos Aires. Hacia finales de la década se inauguraron el Centro de Entrepreneurship del IAE Business School5 de la Universidad Austral y el Centro de Emprendedores de la Universidad de San Andrés.6 La creciente ola emprendedora rápidamente fue abriendo espacios en los medios de comunicación.

Hacia finales de este período, la temática emprendedora ya había logrado penetrar en los espacios del establishment corporativo argentino. En abril de 2001, por ejemplo, la consigna del Encuentro Anual de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa fue "El espíritu emprendedor como motor del crecimiento”.7


Gráfico 2. cantidad de notas por año que incluyen la palabra “emprendedor” en el diario
Clarín. 1997-2017. Fuente: Elaboración propia sobre la base del archivo digital interno del diario Clarín

La crisis del 2001 en la Argentina coincidió con el estallido de la burbuja de las punto com, lo que provocó la quiebra de muchas de estas empresas, la retirada de los fondos de inversión de riesgo y el fin de la fase pionera.

Sin embargo, este período dejó establecidas las primeras redes de difusión del emprendedorismo, las cuales lograron materializarse en espacios dentro de las universidades privadas, despertando un creciente interés tanto en los medios de comunicación como en el mundo corporativo. Además, se estableció la fundación Endeavor, que agrupaba a los actores más importantes del ecosistema emprendedor.

Pero el principal legado de la fase pionera fueron los mismos emprendedores. Estos no solo apostaban a la creación de nuevas empresas como objetivo profesional, en detrimento de la posibilidad de realizar carreras corporativas o dedicarse a las empresas familiares. También comenzaban a adoptar una serie discursos y valores comunes, y compartían espacios de sociabilización que contribuían a la construcción de la figura del emprendedor como una categoría identitaria que desbordaba la definición ocupacional.

Fase de consolidación (2002-2013)

Pese a la profundidad que tuvo la crisis del 2001, la Argentina logró recuperar rápidamente la senda del crecimiento económico. En este contexto, cuatro de las empresas fundadas por argentinos que lograron sobrevivir a la crisis superaron rápidamente una valoración de 1.000 millones de dólares (Mercado Libre, OLX, Globant y Despegar.com), alcanzando la categoría mítica de empresas unicornio. Sus fundadores (especialmente Marcos Galperín, fundador y CEO de Mercado Libre) se consolidaron como figuras destacadas en el ecosistema emprendedor.8

Estas cuatro empresas compartían tres características en común: un liderazgo sólido por parte de sus fundadores, productos o servicios innovadores basados en la tecnología y la capacidad de expandirse como empresas regionales o globales, encontrando en el exterior sus principales9 mercados. En términos de identidad, este cambio marcó un quiebre fundamental en la forma en que los emprendedores se ven a sí mismos en relación al empresariado tradicional: se consideran emprendedores globales antes que miembros del empresariado nacional.

Al mismo tiempo, el emprendedorismo continuó expandiéndose hacia otros ámbitos. Prácticamente todas las universidades privadas (y posteriormente las públicas) comenzaron a establecer centros de emprendedorismo, y surgieron organizaciones de la sociedad civil especializadas en apoyar a los emprendedores (ya sea como una alternativa al desempleo, dentro de programas educativos o respaldando a “emprendedores sociales”).

Muchas de estas organizaciones siguen desempeñando un papel relevante en las redes que hemos estudiado. Se han establecido como espacios de legitimación social dentro del ecosistema, ampliando los conocimientos más allá de la promoción del emprendedorismo en sus “entornos naturales” (el mundo empresarial de élite). Además, han brindado casos exitosos que respaldan las políticas públicas en materia de promoción del emprendedorismo, y han suministrado a Cambiemos cuadros políticos para ocupar los numerosos cargos que quedaron vacantes tras el cambio de gobierno (consultar Urdinez, 4 de febrero de 2016).


Gráfico 3. principales actores del ecosistema emprendedor de Buenos Aires
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El ecosistema emprendedor y el GCABA

Mientras el ecosistema emprendedor estaba en proceso de consolidación, Mauricio Macri asumió como jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en diciembre de 2007. Desde esta posición, se convirtió en una figura opositora de centroderecha al gobierno nacional y fortaleció la estructura partidaria del Pro, estableciendo vínculos con diversos sectores que eventualmente le permitieron convertirse en una fuerza política a nivel nacional. Uno de estos sectores fue el ecosistema emprendedor.

Aunque las primeras iniciativas relacionadas con el desarrollo emprendedor datan de 1999, durante el mandato de Mauricio Macri en la GCABA se fortalecieron estas políticas bajo la dirección de Gustavo Svarzman, un funcionario con experiencia técnica que ya había trabajado en el área durante el gobierno anterior. Las iniciativas más destacadas implementadas desde este organismo fueron el programa Buenos Aires Emprende (BAE) y el Programa de Desarrollo Emprendedor (PDE), los cuales tenían como objetivo formar y acompañar a los emprendedores.11

A Macri cuando yo le hablaba de esto en la ciudad, esto le gustaba, lo miraba con cariño. Así como por ejemplo vos le hablabas de PyMEs y si, entendía que tenía que estar, pero no le interesaba. Esto era algo que le gustaba. (Gustavo Svarzman,12 entrevista realizada el 4 de abril de 2018)

Durante este período, la promoción del emprendedorismo se enmarcó en las políticas de desarrollo económico de la Ciudad.13 Los objetivos del área estaban vinculados a la promoción de nuevas empresas, en el marco de una estrategia para dinamizar la economía de la Ciudad.

Politización del ecosistema emprendedor

Para el año 2013, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se había convertido en un actor clave en la articulación y fortalecimiento del ecosistema emprendedor. Las políticas públicas implementadas no solo facilitaron la consolidación de los vínculos entre los actores del ecosistema, sino que también brindaron recursos económicos y legitimidad simbólica a las instituciones que formaban parte de estas redes.

El emprendedorismo ya no era algo desconocido o novedoso, sino que se había vuelto ampliamente reconocido. Su presencia en los medios de comunicación, eventos públicos, congresos y otros espacios permitió a los líderes del partido Pro darse cuenta de que podían capitalizarlo no solo como un motor para el desarrollo local, sino también como un conjunto de representaciones sobre las cuales podían construir nuevos discursos en el marco del proyecto presidencial de Mauricio Macri.

Entre los años 2013 y 2014, el Ministerio de Desarrollo Económico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires experimentó una reestructuración significativa. Gustavo Svarzman dejó su cargo y se creó la Dirección General de Emprendedores. Mariano Mayer, un abogado especializado en start-ups, venta de empresas y fondos de inversión, asumió el puesto. Hasta ese momento, Mayer había trabajado exclusivamente en el sector privado.14 Estos cambios desencadenaron una serie de reestructuraciones en la organización y los programas del Gobierno de la Ciudad, marcando un punto de inflexión.

El Programa de Desarrollo Emprendedor fue sustituido por la Academia Buenos Aires Emprende (también conocida como Academia Emprende). Aunque el formato seguía siendo similar, es decir, un curso de formación para emprendedores, se llevaron a cabo cambios significativos en los contenidos. Además de los cambios en la forma, el nuevo equipo adoptó oficialmente una definición ampliada de emprendedorismo, y esta nueva concepción permeó todos los programas gubernamentales. El nuevo lema de la Academia BAE fue “recibite de vos mismo” y se incluyeron contenidos que iban más allá de la creación de nuevas empresas, como un módulo completo dedicado al crecimiento profesional.

Yo creo que (ser emprendedor) es más una actitud. Si querés, es un agente de cambio, es el que busca cambiar la realidad, es el que busca crear valor para los demás que puede ser económico, ambiental o social, esa es la visión de emprendedorismo. Después los que tenés son los skills emprendedores, o las habilidades emprendedoras. Entonces ahí es donde si querés, yo no sé si todos tienen que ser emprendedores en el sentido de tener su propio proyecto –porque como decía mi abuela, no para cualquiera son las botas de potro– pero los skills emprendedores sí. Porque son los skills que requiere el mundo del trabajo del futuro –en realidad el mundo de hoy ya los requiere– entonces, aprender las habilidades blandas y las metodologías ágiles cualquiera debería poder hacerlo. Después si eso lo aplicas en tener tu propio proyecto o no, es distinto. Podés aplicarlo trabajando en una organización. (Mariano Mayer, entrevista realizada el 10 de abril de 2018)

A la vez que se continuó trabajando en el acompañamiento a nuevas empresas15 se apostó a masificar el alcance de los programas. Se extendieron los cursos de la Academia a todas las comunas acompañados de un fuerte operativo comunicacional y se empezaron a implementar los primeros cursos en villas. Además, existió una apuesta a la transversalidad del emprendedorismo, incorporando progresivamente cada vez más contenidos en las escuelas de la Ciudad. En el diseño curricular publicado en el 2015 el emprendedorismo constituyó uno de los capítulos centrales, ingresando así a la currícula obligatoria.

Estos cambios no implicaron necesariamente un aumento en el apoyo presupuestario ni una mayor jerarquización técnica en el área. De hecho, se interrumpieron los estudios de medición de impacto y el presupuesto se mantuvo estable. También se prescindió del asesoramiento de expertos con trayectoria académica que habían estado investigando el tema desde centros universitarios, y se priorizó el vínculo con otros actores más afines al emprendedorismo de impacto, especialmente un grupo de empresarios que se estaba organizando y que luego se convertiría en la Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA).

La nueva definición formal de emprendedorismo adoptada por el Gobierno de la Ciudad, que incluía a “toda persona que crea valor en el plano económico, social o ambiental”, tuvo un impacto profundo en la lógica de las políticas públicas. Además de buscar mayor alcance y visibilidad (se implementaron ediciones virtuales de casi todas las iniciativas), esta nueva noción de emprendedorismo no necesariamente implicaba la creación de nuevas empresas. Esta perspectiva estaba en línea con la reestructuración formal, ya que las políticas de desarrollo emprendedor se desplazaron de una mirada centrada en el desarrollo económico para posicionarse como políticas culturales que buscaban transformar la mentalidad de los habitantes de la ciudad.16

Acompañadas por una fuerte campaña de comunicación, estas políticas fortalecieron la difusión de un discurso público vinculado al emprendedorismo que ya venía consolidándose desde hacía años, pero que adoptaba nuevos significados y enfoques.

ASEA

En paralelo a lo que venía ocurriendo en el GCABA se estaba gestando la conformación de una asociación que pudiera nuclear a todos los emprendedores del país. A lo largo del 2013 se intensificaron las conversaciones, y el 25 de septiembre de 2014 se lanzó formalmente la Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA). Facundo Garretón, el primer presidente de la asociación, decía en el lanzamiento: “Queremos cambiar la realidad de la Argentina. El emprendedorismo es la clave para cambiar el país, estoy convencido” (ASEA, 3 de diciembre de 2014). Según su propio testimonio para esta investigación, en ese entonces ya había aceptado ser candidato del Pro en Tucumán en las elecciones del 2015.17

Las estrechas redes entre ASEA y el Pro, consolidadas mediante vínculos personales e institucionalizadas en cargos y candidaturas, fueron determinantes en el rumbo que adoptó ASEA. Francisco Cabrera18 había encomendado a Mariano Mayer, además de su cargo como Director de Emprendedorismo, recibió el encargo de Francisco Cabrera de diseñar un programa de desarrollo emprendedor a nivel nacional, como parte de la preparación de los programas de gobierno del Pro para las elecciones presidenciales. Gracias a sus estrechos vínculos con el mundo emprendedor, Mayer desempeñó un papel activo en la formación de ASEA. Durante el evento de lanzamiento de la asociación, se anunció oficialmente el primer objetivo: impulsar una Ley Nacional de Emprendedores. El anteproyecto de ley fue redactado por la Fundación Pensar (think tank del Pro) en colaboración con el estudio Tanoira Cassagne, del cual Mayer era socio hasta poco antes, y se coordinó con el plan nacional liderado por Mayer.

ASEA se convirtió en un nuevo canal de diálogo y construcción de agendas entre el Pro y el mundo emprendedor. Coincidió con la incorporación de nuevas figuras del emprendedorismo en las listas de candidatos y, posteriormente, en cargos políticos. El primer presidente de ASEA fue Facundo Garretón, quien encabezó la lista de diputados del Pro por Tucumán en 2015. Andy Freire, otro de los socios fundadores de ASEA, asumió como Ministro de Modernización, Innovación y Tecnología del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en 2015 y fue candidato a legislador porteño en 2017.19

La conformación de ASEA se dio en el marco de una instalación cada vez más fuerte del discurso emprendedor, la consolidación de redes y espacios de sociabilidad vinculados al ecosistema emprendedor y un partido político con la vocación de facilitarle los canales institucionales para trasladar demandas al sistema político. Estos elementos se articularon en un escenario de hegemonía abierta y amplia confrontación política, que generó oportunidades para introducir discursos políticos que se mostraban como novedosos. En este sentido, el consenso alrededor de una demanda concreta resultaba fundamental para lograr una mayor cohesión del heterogéneo mundo emprendedor, y el anteproyecto de ley redactado por ASEA junto a la Fundación Pensar parecía ser la herramienta indicada para lograrlo.

Había muchos emprendedores que ya estaban juntándose para ver la problemática. Eran 30 al principio. Una vez se juntaron acá en el estudio y bueno, yo dije: “Necesito que fundemos ASEA porque quiero que la ley venga del mercado y desde los emprendedores”. Y bueno, fuimos convocando a emprendedores conocidos, a emprendedores no conocidos, y un día dijimos: “Bueno, ¿quién está para poner plata para lanzar la asociación?”. Levantamos la mano cien y pusimos plata, y esos cien fueron considerados los fundadores de ASEA. A los tres meses ya éramos tres mil y al año ya teníamos embajadores en todas las provincias. (Manuel Tanoira, entrevista realizada el 25 de mayo de 2018)

Apadrinados por la Fundación Pensar, la conformación de ASEA y la redacción del anteproyecto de la Ley de Emprendedores terminaron de sellar la apropiación por parte del Pro. Este discurso se articuló de manera efectiva con el lema de cambio de la campaña presidencial de 2015.

La fase posterior a 2013 se considera política porque los emprendedores comenzaron a construir una agenda de demandas políticas, establecieron un órgano de representación y establecieron canales de comunicación con espacios políticos a nivel nacional, lo cual era algo sin precedentes. Además, se volvió hegemónica debido a que la identidad emprendedora no solo consolidó un sujeto político, sino que también se convirtió en representante de valores, significados y demandas que trascendieron el ámbito emprendedor. Los emprendedores asumieron la pretensión de llevar a cabo una transformación cultural en la Argentina.

Este nuevo empresariado se ve a sí mismo como un agente de renovación dentro de la élite económica local. Detrás de los casos más destacados, hay cientos de nuevos empresarios que prefieren identificarse como emprendedores y miembros de una clase diferente al establecimiento del empresariado argentino.

Desde la perspectiva de estos emprendedores, la barrera que los separaba del establishment empresarial era su apuesta por la innovación, la competencia y la creación de valor. Su lectura es la de que existió durante demasiados años en la Argentina un conjunto de empresarios que crecieron bajo la protección del Estado mediante negocios poco transparentes.

Hoy los emprendedores tenemos buena imagen y los empresarios, no. Yo creo que eso no tiene que ver con que los empresarios son malos. Dentro de los empresarios hay dos grupos: hay gente que fue emprendedor y creció con su negocio, y hay contratistas del Estado. Yo creo que lo que hay que hacer es trazar una línea divisoria entre los que son contratistas del Estado y los que son emprendedores devenidos en empresarios. Contratistas del Estado es la gente que vivió del Estado, para el Estado, transaccionando con el Estado muchas veces de manera no ética –no siempre, pero muchas veces sí– y yo quiero hacer una línea divisoria entre ellos y la gente que armó un negocio en buena ley. […] Yo siempre digo que me encantaría que la línea entre emprendedores y empresarios se disuelva, haciendo que todos seamos vistos como empresarios en distintas etapas de evolución de su negocio, pero está teñido de lo que son contratistas del Estado. Eso genera la imagen de algo que tiene una connotación negativa y que no debería ser tal, porque conozco muchos empresarios que laburan muy bien. (Andy Freire, legislador porteño, entrevista realizada el 25 de abril de 2018)

Así como dentro del ecosistema emprendedor se fueron tejiendo una serie de vínculos, se consolidaron espacios de sociabilización, se erigieron instituciones formales y se construyó un discurso común entre determinados actores, la noción de qué es un emprendedor fue ampliándose para dejar de constituir una forma de ocupación laboral e incluir significados mucho más amplios, desbordando así el mismo núcleo social que le había dado impulso. En este sentido, el significante “emprendedor” no podría haber resultado tan efectivo en su capacidad de movilización política si no hubiera sido capaz de incorporar significados móviles e incluso ambiguos.

La campaña presidencial

Liberarse del populismo es lo mejor que le puede pasar al país. (Marcos Galperín, @marcos_galperin, 26 de octubre de 2015)

Durante la campaña electoral de 2015, ASEA estableció vínculos cercanos con los tres candidatos presidenciales que tenían posibilidades de acceder al gobierno. Sin embargo, fue el Pro el único partido que realmente incorporó en su identidad política los elementos discursivos propuestos por el ecosistema emprendedor. A diferencia del empresariado tradicional en la Argentina, los emprendedores argentinos llegaron a 2015 con una imagen fresca, sin controversias ni cuestionamientos, y desplegaban un lenguaje innovador, novedoso y altamente efectivo, que el Pro supo interpretar y reproducir mejor que cualquier otra fuerza política.

Durante la campaña presidencial, la figura del emprendedor se convirtió en el imaginario del Pro, representando todos los valores que el partido buscaba condensar. La frase “queremos un país de 40 millones de emprendedores” reflejaba el enorme poder que la figura del emprendedor había adquirido en menos de 20 años. De ser una categoría prácticamente desconocida, los emprendedores pasaron a convertirse, en palabras del historiador Ezequiel Adamovsky, en los ciudadanos ideales de la comunidad imaginaria del Pro.

Hoy tenemos la oportunidad de elegir, o nos quedamos quietos o salimos a iniciar la gran revolución de los que hacen la diferencia. Miren a su alrededor: cada uno de ustedes es un emprendedor de alma y juntos somos un gran ejército de emprendedores, listos para salir a ganar. Si somos todo esto ¿qué estamos esperando para salir a construir una gran nación de emprendedores? No esperemos a nadie. Nuestro tiempo es ahora.
(Video institucional de ASEA, 24 de septiembre de 2015)

Al igual que cualquier otro partido, al momento de construir su identidad política, el Pro no inventó nada nuevo, como cualquier otro partido político. Su virtud radicó en retomar y sintetizar una serie de significados y demandas que ya estaban presentes en la sociedad, y traducirlos en una propuesta política coherente y significativa para una parte de la ciudadanía.

Desde el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Pro desempeñó un papel importante en la articulación y configuración del discurso emprendedor. La aspiración de construir un país con “40 millones de emprendedores” se basó en la consolidación de una amplia gama de significados que resultaron altamente efectivos en términos políticos. En este contexto, el discurso emprendedor hegemónico se consolidó dentro de un sector del macrismo.

La identidad emprendedora se presenta como ambigua y polisémica, proyectando sentidos que van más allá de una definición restrictiva del término “emprendedor”. En el marco de construcciones discursivas más amplias, donde el macrismo enfatizaba el significante vacío del “cambio”, el emprendedorismo logró insertarse en esta cadena discursiva y proyectarse introduciendo nuevos significados, así como demandas concretas.

En un marco de fuerte polarización política, el conjunto de sentidos que constituyó la identidad discursiva del Pro estuvo muy vinculado a la intención de establecer distancias con el kirchnerismo en la forma de hacer política (el “populismo”, el autoritarismo político, la crispación) (Schuttenberg, 2017). Este contexto abonó el terreno para que actores vinculados al mundo empresarial, muchos de los cuales nunca habían tenido participación directa en política, comenzaran a estrechar vínculos con el Pro (Vommaro, 2017). Y en términos de oposición fundamental la distancia e incluso el pánico que provocaba el kirchnerismo contribuyeron a articular esta multiplicidad de sentidos.

—Yo no era de los que pensaba que Argentina se podía transformar en Venezuela, pero te digo que después de un año y medio en el Congreso (haciendo lobby por la Ley de Emprendedores) te digo que sí se puede transformar.
—¿No lo pensabas antes?
—No, porque siempre creí que el argentino tarde o temprano iba a reaccionar, que iba a valorar. Yo fui mucho a Venezuela, estuve casi cuatro años viajando a Venezuela porque tengo amigos ahí. (Tenía, ya no están más). Los tipos me decían, no puedo salir a la calle. […] Y vos decís, pero “esto estaba así hace diez años”. ¿Ustedes se dan cuenta a dónde van? Clase rica abusando de los pobres y los pobres abusando del país. Después, los pobres toman el poder a través de los militares de izquierda y abusan del poder: ¿qué genera? Lo que estás viendo hoy, que en realidad el de izquierda no quiere llegar al poder para darle a los pobres lo que quieren, quiere llegar al poder para hacer lo que hacía el rico cuando estaba en el poder. (Manuel Tanoira, integrante del Executive Board de ASEA, responsable de políticas públicas, entrevista realizada el 25 mayo de 2018)

De forma acelerada a partir de 2013, los sectores dominantes dentro del ecosistema emprendedor participaron en este proceso de articulación discursiva que el Pro utilizó para consolidar su identidad política. El término emprendedor abarca una amplia gama de significados que son sintetizados bajo un mismo significante, lo que aumenta su efectividad en términos de interpelación. Referirse a los emprendedores puede englobar a un pequeño número de empresarios tecnológicos, a un millón y medio de “nuevos empresarios”, a 4 millones de trabajadores autónomos o a cualquier persona que se identifique con una variedad de valores, habilidades y actitudes relacionadas con la libertad, la cultura del trabajo, la creatividad, la innovación y la flexibilidad, entre otros.

Este conjunto de valores se ha vuelto fundamental en el proyecto de país imaginado por el discurso emprendedor hegemónico, y lograron articularse de manera efectiva con el discurso de “cambio” encarnado por el macrismo en las elecciones de 2015. En su construcción arquetípica, el emprendedor se presenta como una persona moderna, heroica y exitosa, pero al mismo tiempo fácilmente identificable, ya que encarna una serie de valores postmateriales que están cada vez más arraigados en los centros urbanos. Esta construcción del emprendedor se alineó de manera coherente con la promesa de cambio y futuro que propuso el Pro.

Ser emprendedor no se limita solo a una profesión, sino que también estructura identidades, configura una visión del mundo y orienta la actividad de las personas en su vida cotidiana. De acuerdo con Boltanski y Chiapello (2002), se trata de una gramática de la acción, o según Bröckling (2015), una forma de subjetivación.

Cuando se hace referencia a la mentalidad, actitud o conducta emprendedora, las características asociadas al emprendedorismo son diversas pero siempre se acercan a las estrategias, formas de acción y habilidades propias de aquellos que inician nuevos negocios. Estas características incluyen la propensión al riesgo, la flexibilidad y capacidad de adaptación, la libertad individual, la cultura del trabajo, la innovación, la creatividad, la generación de valor y el liderazgo, entre otros aspectos. Al preguntar a los entrevistados cuál sería lo contrario a un emprendedor, las respuestas variaban, aunque predominaban las caracterizaciones negativas. A nivel ocupacional, uno de los entrevistados mencionó la figura del administrador/gerente, pero nadie respondió que lo opuesto a un emprendedor fuera la figura del empleado o trabajador en relación de dependencia.

Además del discurso emprendedor hegemónico, que reflejaba una articulación de sentidos muy poderosa en términos de interpelación, era necesario traducir esos discursos en demandas concretas capaces de disputar el ámbito público durante la campaña presidencial. Esta operación se realizó en dos dimensiones. Por un lado, ASEA sirvió como canal para consolidar una agenda programática, y la Ley de Emprendedores redactada por la Fundación Pensar fue sumamente efectiva en alinear al heterogéneo ecosistema emprendedor detrás de una propuesta común. A nivel discursivo, la demanda se enunció de manera mucho más ambiciosa y reflejaba la intención de emprender una transformación cultural más profunda.

UN PAÍS CON 40 MILLONES DE EMPRENDEDORES
Argentina tiene una rica herencia emprendedora, repleta de ejemplos de perseverancia y esmero desde nuestros abuelos inmigrantes. Llegó el momento de sacar a la luz nuestra historia y ponerla en práctica, con herramientas y sin palos en la rueda, para volver a ser el país emprendedor con el que soñamos.
Programa de gobierno de Cambiemos (Un país con 40 millones de emprendedores, sf)

Y esta construcción discursiva forma parte de una operación hegemónica. La conducción moral del sector emprendedor no se encuentra en las manos de todos los trabajadores cuentapropistas del país, sino de un conjunto relativamente pequeño de emprendedores/empresarios vinculados, en su mayoría, al sector tecnológico.20 En todo caso, la representación política de los emprendedores se encuentra hegemonizada por ASEA, que posee 20.000 socios y cuya conducción está en manos de actores muy vinculados al Pro.

La construcción del discurso emprendedor produce efectos políticos concretos en diversos sentidos. En primer lugar, a través de la representación de un conjunto difusamente amplio de actores, un conjunto relativamente pequeño de empresarios consolida un rol de conducción moral en la política y la economía. Por otro lado, le asegura a este mismo conjunto de actores canales de diálogo privilegiados con el Estado para movilizar demandas. Y en términos más amplios, la apuesta por transformar a los 40 millones de argentinos en emprendedores da cuenta de un proceso de intervención sobre el sentido común y las identidades sociales que permite que permeen nuevos valores y discursos en la sociedad.

Conclusiones

A lo largo de este trabajo, nos hemos centrado en reconstruir el desarrollo del ecosistema emprendedor en la Ciudad de Buenos Aires, sus vínculos políticos y los significados que el emprendedorismo encarna.

El ecosistema emprendedor porteño se caracteriza por ser una red cohesionada y estable de conexiones entre actores relacionados con la creación de nuevas empresas, que incluye a OSC, universidades y actores gubernamentales, entre otros. Además, esta red está firmemente vinculada a redes a nivel nacional, regional y global. De hecho, el primer auge del emprendedorismo tuvo lugar a finales de la década de 1990, cuando los emprendedores pioneros buscaron importar el rápido crecimiento del sector tecnológico de Estados Unidos a Buenos Aires.

El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires desempeñó un papel activo en la consolidación del ecosistema durante los dos mandatos de Mauricio Macri. La construcción de estos vínculos y la coordinación de agendas permitieron al Pro identificar antes que otras fuerzas políticas el potencial político que representaba el conjunto de ideas asociadas al emprendimiento. En un contexto de creciente polarización política y la lenta consolidación de un polo de centroderecha en torno al Pro, el Gobierno de la Ciudad se convirtió en la plataforma desde la cual proyectar los valores relacionados con la innovación, la libertad y la cultura del trabajo presentes en el imaginario emprendedor. En este contexto, a partir de 2013, el ecosistema emprendedor ingresó en una fase política hegemónica, estrechamente vinculada a lo que estaba sucediendo en el GCABA.

El año 2013 constituye un año de quiebre en esta trayectoria. Ese año, el gobierno de la Ciudad desplazó al funcionario que había asumido hasta el momento la ejecución de las políticas de desarrollo emprendedor y lo reemplazó por Mariano Mayer, quien no poseía formación técnica ni trayectoria en el Estado, pero formaba parte de un círculo de actores del ecosistema que se estaba nucleando para impulsar ASEA.

En este contexto, se redefinieron los objetivos de la política pública en relación con el emprendimiento. Ya no se trataba simplemente de apoyar a aquellos que deseaban iniciar negocios, sino que ser emprendedor se convirtió en una actitud que cualquier persona podía adoptar, y se convirtió en un objetivo público promover esta mentalidad emprendedora.

Además de impulsar este cambio de mentalidad entre los habitantes de la ciudad, desde este espacio se fortalecieron los vínculos con los principales referentes de ASEA y se redactó el anteproyecto de la Ley de Emprendedores. Con esta ley en mano, ASEA fue lanzada oficialmente en agosto de 2014, consolidando su liderazgo político en el ecosistema emprendedor.

La categoría de “emprendedor” y “emprendedorismo” está cargada de significaciones simbólicas, lo que explica en parte por qué son tan efectivas para movilizar representaciones identitarias tan diversas. Tanto en la literatura académica como en el uso cotidiano que le dan los actores, el término emprendedor es polisémico, no tiene un sujeto concreto y su significado se desplaza constantemente. De hecho, en los últimos años ha habido una proliferación de significados más amplios: se reconoce como emprendedores a aquellos que no necesariamente inician una organización con fines de lucro (especialmente los emprendedores sociales), y se han desarrollado múltiples definiciones que se refieren a habilidades, actitudes o formas de vida más allá de la posición objetiva del individuo en la estructura productiva.

En este sentido, ser emprendedor no es solo una profesión. En tanto estructura identidades, constituye también una gramática de la acción (Boltanski y Chiapello, 2002), o una forma de subjetivación (Bröckling, 2015). Es decir, un conjunto ordenado de valores y reglas que configuran una visión del mundo y orienta la acción de los actores, caracterizada principalmente por ideales meritocráticos y la propensión al riesgo, la flexibilidad y capacidad de adaptación, la libertad individual, la cultura del trabajo, la innovación, la creatividad, la generación de valor y el liderazgo, entre otros. Y es desde este marco de representaciones morales que los actores producen una crítica social. Es decir, disputan a otras gramáticas la construcción de un orden moral en la sociedad.

Con más fuerza a partir del año 2013, los discursos que surgían del ecosistema emprendedor adquirieron nuevas significaciones políticas y se consolidaron como dominantes en la agenda pública. El discurso emprendedor se convirtió en una forma de subjetivación, contribuyendo a la construcción de nuevas formas de sentido común.

Durante la campaña presidencial de Mauricio Macri en 2015, el término emprendedor se convirtió en un elemento discursivo privilegiado. Los significados asociados a la categoría de emprendedor abarcaban una amplia gama de conceptos relacionados con la libertad, la cultura del trabajo, la creatividad, la innovación y la flexibilidad, entre otros.

Es importante destacar que el discurso emprendedor hegemónico no debe ser entendido como una construcción monolítica, exenta de disputas internas. Si bien el ecosistema emprendedor ha logrado consolidar su repertorio de acción política y salir a la arena pública, también es lo suficientemente joven en comparación con otros grupos sociales, lo que le permite adaptarse, articularse e incluso subordinarse a otras representaciones más arraigadas en el discurso público si es necesario. En este sentido, las fronteras establecidas por la categoría emprendedor son flexibles y móviles.

Si bien al momento de esta investigación estas representaciones se encontraban hegemonizadas por un espacio político de centroderecha, es probable que veamos durante los próximos años algunas disputas por la reapropiación de estos conceptos. De hecho, también existen discursos emprendedores contrahegemónicos en la economía popular sobre los que no hemos profundizado en este trabajo, pero que pueden constituir un reservorio de símbolos y discursos que disputen mayores espacios en la arena pública en un futuro próximo.

En este sentido, entendemos que analizar el fenómeno de la propagación de representaciones vinculadas al emprendedorismo únicamente en clave antipolítica, como han señalado algunos autores y comentaristas políticos, limita la comprensión del fenómeno. Las disputas alrededor del emprendedorismo son un fenómeno complejo y configuran un campo de acción cuyo desenlace se encuentra abierto. En este sentido, la penetración capilar del discurso emprendedor hegemónico se encuentra en el núcleo de procesos de reconfiguración muy profundos del orden social de nuestro país.

Referencias

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Otras publicaciones institucionales analizadas
(no citadas en este artículo)

ARCAP. (2017). Panorama argentino de inversiones de capital privado, emprendedor y semilla.

Bisang, R.; González, A.; Hallak, J.C.; López, A.; Ramos, D. y Rozemberg, R. (2014). Public-Private Collaboration on Productive Development Policies in Argentina. IDB Working Paper Series, 478.

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Global Entrepreneurship Monitor (GEM) y Centro de Investigación Entrepreneurship (IAE) (2015). GEM 2014 Resumen Buenos Aires – Argentina.

Global Entrepreneurship Monitor (GEM) y Centro de Investigación Entrepreneurship (IAE) (2016). GEM 2015 Resumen Buenos Aires – Argentina.

Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (2011). Libro Blanco del Desarrollo Emprendedor Porteño. Consensos, propuestas y estrategias para los próximos diez años.

Inversión de Impacto en Argentina. Oportunidades y desafíos (Reporte) (2017). Mesa ejecutiva de Inversión de Impacto. http://inversiondeimpacto.net/wp-content/uploads/2017/05/Reporte-Inversion-de-Impacto-Argentina-2-entrega.pdf.

Levy Yeyati, E.; Montané, M. y Schteingart, D. (2017). Radiografía del trabajo argentino. Argentina 2030, Jefatura de Gabinete de Ministros de Presidencia de la Nación.

Torres Carbonell, S. (2011). Reporte GEM Argentina 2011. Centro de Entrepreneurship, IAE Business School.

Torres Carbonell, S. (2013). Reporte GEM Argentina 2012. Centro de Entrepreneurship, IAE Business School. Torres Carbonel.

Anexo

Cuadro 1: cuadro de entrevistados

Nombre

Fecha de la entrevista

Categoría

Institución

Cargo al momento de la entrevista

Otros cargos relevantes

Alejandro Mashad

22/3/18

-Docente

-Emprendedor

-UdeSA

-UMET

-TESSA

-Director del Centro de Entrepreneurship

-Director del Centro de Emprendedores

-Fundador

-Director ejecutivo Endeavor (2004-2011)

Gustavo Svarzman

4/4/18

-Funcionario (Cambiemos)

-Ministerio de Producción de la Provincia de Buenos Aires

-Subsecretario

-Subsecretario de desarrollo económico (2008-2013)

Mariano Mayer

10/4/18

-Funcionario (Cambiemos)

-Ministerio de Producción de la Nación

-Secretario de Emprendedores y PyMEs

-Director General de Emprendedores del GCABA (2013-2015)

-Socio del estudio Tanoira Cassange (sd-2013)

Santiago Bilinkis

18/4/18

-Emprendedor

-Quasar Ventures (y otras)

-Fundador

-Vice-presidente de Endeavor (2009-2014)

-Comunicador y conferencista sobre temas de emprendedorismo

Marcela Cristini

19/4/18

-Académica

-FIEL

-Economista senior

-Realizó estudios de impacto para las políticas de desarrollo emprendedor del GCABA

Andrés Freire

25/4/18

-Emprendedor

-Funcionario (Cambiemos)

-Legislatura CABA

-Legislador porteño (encabezó la lista en 2017)

-Emprendedor (Officenet, Quasar, entre otros)

-Ministro de Modernización, Innovación y Tecnología del GCABA (2015-2017)

-Socio fundador de ASEA

-Presidente de Endeavor (2009-2014)

-Presidente YPO (sd-2012)

Gabriel Jacobsohn

26/4/18

-Académico

-Funcionario (Cambiemos)

-UBA

-UNSAM

-INCUBAR (Red Nac. de Incubadoras en SEPyME)

-Profesor e investigador

-Asesor del centro de emprendedores

-Profesor

-Responsable de capacitación

-Realizó estudios de impacto para las políticas de desarrollo emprendedor del GCABA

María Alejandra Méndez

7/5/18

-Asociación Civil

-INICIA

-Directora ejecutiva

Manuel Tanoira

24/5/18

-Emprendedor

-Tanoira Cassange abogados

-ASEA

-Socio

-Director de políticas públicas y socio fundador

-Fue redactor de la Ley de Emprendedores y uno de los principales lobistas de ASEA

Facundo Garretón

7/6/18

-Emprendedor

-Funcionario (Cambiemos)

-Congreso de la Nación

-Diputado Nacional por Tucumán

-Emprendedor (invertironline.com)

-Fue socio fundador y primer presidente de ASEA

Matías Kelly

3/8/18

-Emprendedor

-Funcionario

-Asociación Civil

-Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación

-Secretario de Economía Social

-Emprendedor (Confites)

-Emprendedor social (Sumatoria, ENI Di Tella, entre otras)

-Director ejecutivo de Ashoka (2013-2015)

-Director ejecutivo de Sistema B (2015)

-Jefe de Gabinete de la Dirección General de Atención Vecinal

Cuadro 2. Principales políticas de desarrollo emprendedor del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 1999-2015

Año

Hito o nombre del programa

Descripción

1999

Jóvenes emprendedores

Orientado a estudiantes de escuelas secundarias. Fue siendo reemplazado por otras iniciativas a cargo del ministerio de educación. En el año 2015 los contenidos de emprendedorismo fueron incorporados a la currícula oficial de todas las escuelas de la Ciudad.

2000-
actualidad

Centro Metropolitano de Diseño

El CMD, ubicado en Barracas, es una institución dedicada a la promoción de iniciativas vinculadas al diseño, el turismo y los bienes culturales.

2001-
actualidad

IncuBA

Incubadora de empresas especializada en las industrias de diseño, turismo y bienes culturales (funciona dentro del CMD).

2001-sd

Programa Universitario de Estímulo a la Vocación Empresaria (PrUEVE)

Concurso para estudiantes universitarios.

2005-2006 2008-2013

Buenos Aires Emprende (BAE)

1ra etapa: preparación para concursar a través de “entidades patrocinadoras” (IAE; Endeavor; Fundación Emprear; UAI; Facultad de Cs Ec UBA; UTN e/otras).

2da etapa: Aporte No Reembolsable y tutoría por parte de la entidad patrocinadora.

2009

Creación del “día del emprendedor porteño”

Ley 3.252. En coincidencia con la semana global del emprendedor se realizan actividades, talleres y eventos junto a otras instituciones del ecosistema emprendedor.

2009-2014

Programa de Desarrollo Emprendedor (PDE)

Programa de 4 módulos de formación para emprendedores.

2010-2011

Libro Blanco del Emprendedor Porteño

Se celebraron 10 reuniones de los que participaron 121 referentes de distintos ámbitos para contribuir al diseño de políticas de desarrollo emprendedor para los próximos 10 años. El contenido fue recopilado y publicado.

2011

Ley del emprendedor porteño

Ley 4.064 sobre Régimen de Promoción de Nuevas Empresas en CABA, que creaba facilidades para la creación de nuevas empresas.

2012-actualidad

Impactec

Concurso para emprendedores con impacto social. Gestionado junto a la ONG Socialab.

2014

Creación de la Dirección General de Emprendedores

A cargo de Mariano Mayer. Reestructuración completa de las políticas de desarrollo emprendedor.

2014-actualidad

Academia Buenos Aires Emprende

Reemplazó al PDE. Se adoptó una definición amplia de “emprendedor”.

2014-actualidad

Mapa emprendedor

Agencia emprendedora

Recursero virtual para emprendedores.

2014-sd

Aceleradora Buenos Aires Emprende

Aporte No Reembolsable para aceleradoras.

Fuente: elaboración propia sobre la base de información de prensa, entrevistas y documentos institucionales.

Cuadro 3: referentes de las “organizaciones núcleo” del ecosistema emprendedor

Endeavor

Consejo de
fundadores

Andy Freire

Carlos Adamo

Eduardo Elsztain

Lisandro Bril

María Eugenia Estenssoro

Oscar Toppelberg

Santiago Bilinkis

Woods Staton

Board Nacional

Guibert Englebienne

Marcos Galperín

Luciano Nicorra

Gustavo Grobocopatel

Martín Migoya

Eduardo Elsztain

Roberto Souviron

Adolfo Rouillón

Nicolás Szekasy

Diego Manfio

Carlos Miguens

Federico Braun

Julián Groisman

Guillermo Conti

Nelson Duboscq

Vanesa Durán

Asociación de Emprendedores de Argentina

Executive Board

Ezequiel Calcarami

Mark Paul Ramondt

Daniel Tricarico

María Cecilia Ribecco

Martin Ferrari

Manuel Tanoira

Alejandro Ramírez

Jorge Araujo Müller

Consuelo Summers

Hernán Moretti

Advisory Board

Gustavo Grobocopatel

Alejo Nitti

Juan Waehner

Nelson Duboscq

Marta Cruz

Marcelo Salas Martínez

Alfredo Poli

Sandro Scaramelli

Eduardo Bruchou

Andrés Jara

Alejandro Estrada

Alec Oxenford

Raul Rivera

Juan Pablo Swett

Facundo Garretón

Esteban Wolf

Ezequiel Calcarami

Silvia Torres Carbonell

Juan Roure

Francisco Murray

Javier González Pedraza

Juan Di Nucci

Sean Summers

Gabriel Marcolongo

Julia Bearzi

Daniela Kreimer

Fuente: Elaboración propia sobre la base de información recuperada de https://www.endeavor.org.ar/nuestra-organizacion/ y http://www.asea.com.ar/quienes-somos/. Consultadas por última vez el 17 de enero de 2019.


1 A partir de ahora “emprendedores”. Con el fin de evitar la incomodidad que puede representar la utilización del femenino y el masculino en cada oportunidad, con motivo de respetar el registro formal que demanda un trabajo evaluado según normas académicas y a falta de consenso sobre la utilización de una forma de lenguaje inclusivo en castellano, se utilizará el masculino como genérico.

2 Cuadro de entrevistados disponible en anexo.

3 Está de más aclarar que ya existían en el país personas que fundaran empresas, pero no se concebían a sí mismos como emprendedores.

4 Marcos Galperín tenía 27 años cuando fundó Mercado Libre en 1999, Roberto Souviron 25 cuando fundó Despegar.com en el mismo año y Andy Freire y Santiago Bilinkis 25 y 26 años respectivamente cuando fundaron Officenet en 1997, por citar algunos de los ejemplos más icónicos.

7 Los paneles tuvieron como ejes “El espíritu emprendedor como factor de crecimiento y desarrollo”, “¿Existe en la Argentina una máquina de impedir?”, “¿Cómo lo hicieron otros países?”, “La visión del espíritu emprendedor en Argentina, desde la perspectiva de los participantes del encuentro”, y “Emprendedores: ¿Nacen o se hacen?, ¿Es posible producir emprendedores?”, del que participaron el entonces presidente Fernando de la Rúa y el jefe de gobierno de CABA Aníbal Ibarra, entre otros importantes políticos y economistas (Motta, 2013).

8 En el 2016 fueron los encargados de cerrar, junto a Mauricio Macri, el Foro de Inversión y Negocios (conocido como mini-Davos) (Infobae, 15 de septiembre de 2016).

9 En este sentido, la devaluación fruto de la salida de la convertibilidad en 2002 les daba a estas empresas una ventaja competitiva (Kantis, 2017)

10 Un trabajo publicado en 2016 por Álvarez Martinez y otros constituyó el primer punto de partida para operacionalizar la red. A partir de las entrevistas y la revisión documental, clasificamos a los principales actores en 8 grupos: capital humano, asociaciones civiles, universidades, empresas y programas de gobierno. Como se puede observar en el gráfico, los últimos tres grupos (servicios de apoyo a emprendedores, incubadoras y aceleradoras y fondos de inversión) integran un mismo subconjunto, en tanto los servicios que brindan esas instituciones en la Ciudad de Buenos Aires se encuentran, en muchas ocasiones, superpuestos.

11 Ver en anexo con las principales políticas de desarrollo emprendedor.

12 Gustavo Svarzman es economista y máster en relaciones económicas internacionales. Fue subsecretario de desarrollo económico del GCABA entre 2008 y 2013. Al momento de la entrevista se desempeñaba como subsecretario de Industria, Comercio y Minería de la Pcia. de Buenos Aires.

13 Durante este período se realizaron dos evaluaciones de impacto del programa BAE (Cristini y Bermúdez, 2012; Ruffo et al, 2013) y un estudio de caso para CIPPEC (Castro, Jorrat y Szenkman, 2013. Ver también Bisang et al, 2014), y una evaluación sobre el PDE (Kantis, 2012).

14 El caso del “salto” de Mariano Mayer a la política constituye un caso típico de reclutamiento del Pro, en donde el temor a la chavización de la Argentina y la lógica de la victimización frente al kirchnerismo de parte de los managers del mundo corporativo operaron como un estímulo para el acercamiento de estos ejecutivos al Pro (Vommaro, 2017). Su última actividad privada la había realizado como socio del estudio Tanoira Cassagne abogados: “Yo no estaba buscando (un cargo) ni nada por el estilo, estaba muy bien. Tenía mi corner office en Puerto Madero con vista al río. Ya tenía mi vida armada: hijos, auto, casa, estaba cómodo. Y bueno, que se yo, en ese momento era un momento muy particular del país donde estábamos todos bastantes sensibles y viendo que, si no nos metíamos, había serias posibilidades de que termináramos muy mal.” Entrevista realizada el 10 de abril de 2018.

15 Se inauguró el programa de aceleradoras Buenos Aires Emprende, con el foco en emprendimientos con mayor potencial de escala que el Programa BAE original.

16 Para conocer más sobre las políticas de desarrollo emprendedor en el GCABA durante los dos mandatos de Mauricio Macri ver Mérola (2017).

17 “Se necesitaba gente que se involucre. Y yo estaba que ni en pedo me involucro. Y un día me llama Marcos Peña para hacer un almuerzo con Macri y con Andy Freire. Andy le había contado sobre mí, que era lo que estaba haciendo en ese momento y ellos no tenían candidato para Tucumán. El PRO era chiquito en Tucumán y necesitaban un candidato, antes de que exista Cambiemos, para posicionar. Tuvimos ese almuerzo y me dicen que quieren un candidato en Tucumán. Yo les dije que no me veía, yo hacía 20 años que no vivía en Tucumán. Me dijeron que lo piense, y me quede pensándolo mucho. Justo terminaba el mundial del 2014 en Brasil y antes que terminara el mundial tenía que tomar una definición. Y lo hablé con la familia, con los socios, con los inversores y vimos un plan, a ver si podía, y acepté. Me mudé a Tucumán y empecé una campaña electoral. Linda experiencia”. (Facundo Garretón, entrevista realizada el 7 de junio de 2018).

18 En ese momento se desempeñaba como Ministro de Desarrollo Económico del GCABA y presidente de la Fundación Pensar.

19 La lista completa de los socios fundadores se encuentra en el anexo.

20 En el anexo se incluye un cuadro con los socios fundadores, embajadores, consejo consultivo y consejo ejecutivo de ASEA.