La fórmula que da título a este libro es la misma que el joven Lacan deja grabada en la pared de un hospicio parisino, donde realizaba sus primeras prácticas extrayendo de un solo golpe la ironía que descubría en la esquizofrenia.
Esta ironía deja ver un horizonte que se transitará en los renovados avatares teóricos del determinismo en las psicosis.
Hervé Castanet nos confía de entrada las razones de esta elección: se constituyó para él en una brújula para su propia práctica y las consecuencias extraídas de ella.
Esto se verifica en cada uno de los textos aquí desplegados: ocho casos clínicos de su experiencia personal, más otros tres que tienen por centro la vida y obra de personajes extraordinarios.