Viaje sentimental por Francia e Italia

Laurence Sterne / Autor(es)

Edgardo Scott / Director(es)

$ 16.000,00

Prólogo de Edgardo Cozarinsky

En Humano, demasiado humano, Nietzsche sostiene que Laurence Sterne fue “el espíritu más libre de todos los tiempos, en comparación con el cual todos los demás parecen rígidos, cuadrados, intolerantes y groseramente directos”. Viaje sentimental por Francia e Italia, publicado poco antes de la muerte del autor en 1768, narra con mordacidad y algo de erotismo las aventuras del reverendo Yorick, quien “no puede pasar una hora sin enamorarse perdidamente de alguna mujer”. Además de un clásico, este libro es un modelo que tantos otros grandes autores han seguido, desde Enrique Vila-Matas hasta W.G. Sebald, desde Claudio Magris hasta Joan Didion. Un autor se pone en marcha y relata en primera persona sus peripecias, anécdotas y paisajes, sensaciones y encuentros. Y mientras todo parece cierto y nosotros nos movemos con él, olvidamos los trucos, la selección, el tono adecuado de la confidencia. Quizá ya no importe. Finalmente, leer un gran libro es lanzarse a la aventura, emprender un viaje. Por eso, no puede haber un mejor médium para dar con el espíritu irónico y tierno, inteligente y audaz de Sterne que el cineasta y escritor Edgardo Cozarinsky, quien también ha escrito su obra –y ha llevado su vida– como un viaje sentimental. Su prólogo exacto y cervantino no solo es el mejor acceso a la novela: es casi parte de ella.


Laurence Sterne (Clonmel, 1713 – Londres, 1768)

Fue un destacado escritor y clérigo irlandés. Estudió en la Universidad de Cambridge, donde comenzó a sufrir tuberculosis. Influido por Cervantes, Rabelais y Jonathan Swift, su carrera eclesiástica fue impulsada por su tío, el reverendo Jacques Sterne. Su obra más célebre, La vida y opiniones del caballero Tristram Shandy, desafió las convenciones literarias de la época y le otorgó renombre. Su último libro, Viaje sentimental por Francia e Italia, publicado poco antes de su muerte, refleja su estilo distintivo y su visión a la vez humorística y algo melancólica. Sterne dejó un legado duradero en la literatura por su originalidad y profundidad psicológica.